2010: discos notables, parte 1


Ordenados alfabéticamente. Un top 10 se va a publicar la semana que viene. Clickear en las tapas para escuchar en Grooveshare o descargar. Ver parte 2

A lo largo de esta semana voy a señalar a aquellos discos que no hubiera conocido de no ser por los diversos blogs que visito y suelen ser la fuente de lo publicado acá. En este caso, el mérito de la excelente lista de discos del año en Antiquiet es doble: no sabía nada de Spark, pero ni siquiera conocía la rica trayectoria de Johannes, que atraviesa varios proyectos que disfruto hace mucho. No habrá otra reseña, dado que con pocas escuchas la belleza del disco es indescriptible.

Lo revisé al momento en que se filtró, y no lo escuché suficientemente como para cambiar mi opinión. El grupo hizo la mejor movida posible para su carrera: el disco plantea caminos como para varios discos sin agotar la pluma, y ahora atraviesan una merecida masividad con posibilidad de Grammy.
 
Canciones que podrían ir en cualquier publicidad dietética llevan nombres como Five Little Sluts y Summer Cum, el compositor tiene 19 años y la maestría necesaria para hacer buen pop con tales contradicciones. Una historia parecida a la de Lightspeed Champion, y un debut bastante similar al de este último.

Hay que ser así de finos para hacer post-punk actualmente. Ni siquiera habría que hacer una advertencia sobre que suena "oscuro", porque básicamente es un disco entretenido. Mejores guitarras del año. Triunfo blogger: descubierto gracias a Raven Sings The Blues.

Escribiendo sobre la sesión de Daytrotter que el dúo hizo en Febrero, Sean Moeller rescata la simple introducción de Victoria Legrand, que da la bienvenida al "mágico mundo de Daytrotter". Teen Dream es un disco onírico al cual se rindieron muchos veinteañeros en sus blogs, cultores del escape a la realidad cotidiana ya sea con Beach House o una película de Gondry.

Electrónica costera del estilo de Delorean, lo cual sería hablar del período Ibiza de los Pet Shop Boys en los '90, aunque no se priva de algunos tramos de Chillwave para la segunda mitad. Se ofrecía gratuitamente en el Bandcamp de la banda hasta hace un tiempo. Triunfo blogger: descubierto gracias a Scott Curtis de LivingEars.

En las peores canciones, muestra que tardó mucho tiempo en editarse. En las mejores, que Big Boi no es menos que André 3000 y puede producir sus propios sonidos atemporales.

Para quienes nos pasamos el año entre los inventos electrónicos que se nos cruzan por los blogs es un recreo, como también el único puente hacia las chicas que piensan que de Led Zeppelin para acá no hubo nada. Necesito escucharlo unas veces más, pero es rock bien tocado y con eso no hay problemas.

No es poca cosa que Wilson esté bastante inquieto como para no hacer otro disco post-Beach Boys, que se mueva del eje para rendirle tributo a George Gerschwin y que termine haciendo un trabajo sin tanto brillo pero más parejo que SMiLE. Porque podría haber omitido cualquiera de estos pasos y haber hecho un gran disco de todos modos.

Un típico álbum de Ferry que disfruté mucho más que el típico álbum de Eno que salió este año. Creo que eso habla más de mí que de los dos artistas.

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