Últimos Gritos #44



Lanzamientos de mayo. ¿Está aún dable Kate Bush? Mi respuesta está en el audio (sí). Olvidamos mencionar que One Night In Bangkok es un cover.

(El reproductor no se ve por RSS)

Canciones del 26 de mayo

Raphael Saadiq - Go to Hell
Cults - Abducted
Mike Tyson - One Night In Bangkok
The Lonely Island - I Just Had Sex (Feat. Akon)
Planningtorock - The One
Amor De Días - Harvest Time
Kate Bush - Deeper Understanding
Gang Gang Dance - Romance Layers
Com Truise - Fairlight
Arcade Fire - Speaking In Tongues (feat. David Byrne)

Todos los jueves a las 24 (UTC-3) en Antes que Nada (streaming en directo), con Ignacio Sacchi y Juan Francisco Gacitua. Por Rock & Pop Beach, FM 98.9, Mar del Plata, Argentina.

Últimos Gritos #43



La semana pasada presentamos a Odd Future, y ayer a varias otras nuevas figuras del Hip-Hop estadounidense. Fin del repaso sobre el género, aunque nos quedaron afuera tracks de Soulja Boy, Big K.R.I.T. y Skewby.


(El reproductor no se ve por RSS)

Canciones del 19 de mayo

Curren$y - Micheal Knight
Lil B - Hugh Hefner
Wiz Khalifa - Phone Numbers
DJ Elmoe - Whea Yo Ghost At, Whea Yo Dead Man
Clams Casino - The World Needs Change
Shabazz Palaces - Free Press and Curl
Das Racist - Hugo Chavez
Das Racist - All Tan Everything
Lil B - Purple Weed

Todos los jueves a las 24 (UTC-3) en Antes que Nada (streaming en directo), con Ignacio Sacchi y Juan Francisco Gacitua. Por Rock & Pop Beach, FM 98.9, Mar del Plata, Argentina.

¿En los albores de una nueva Cumbia?


Recomiendo reproducir los videos una vez leido el post.

Hace 10 años la Cumbia argentina era un hervidero: con justa razón, las bandas se dedicaban a contar de la manera más vulgar -pero ingeniosa- posible la pobreza, la inestabilidad, las malas drogas, el vino barato y las chicas promiscuas que regían la cotidianeidad de las clases sociales más bajas. Grupos como Damas Gratis, Pibes Chorros y Yerba Brava pergeñaron un no future para el que no era necesario ser Punk y joven, sino argentino y pobre. Y hacia 2001 sobrábamos ciudadanos en esa condición.





En los años del crack argentino, la Cumbia Villera se intensificó hasta hegemonizar la escena, cavando al mismo tiempo su propia tumba: detrás de las letras honestas, logradas y verídicas no había nada que brillara, que construyera algo nuevo luego de haber demolido el paradigma tropical-romántico anterior. Si la clase media había adoptado a la Cumbia como su medio de expresión en plena depresión, paulatinamente fue discriminándola hacia el ámbito festivo, o la adjudicó a un supuesto bajo desarrollo intelectual de los pobres, por el cual tendrían la capacidad de disfrutarla ininterrumpidamente, llevándola sin querer a ser el ritmo resentido y reinante en los colectivos, donde en algún asiento del fondo alguien (con quien seguramente no es conveniente meterse) lo hace sonar con fuerza desde los parlantes de su celular.

Pasados 10 años, y más allá de la opinión que cualquiera pueda tener frente a la situación actual del país, naturalmente la Cumbia dejó el neorrealismo atrás. Los principales referentes de principios de la década pasada desaparecieron o integraron al ritmo en las canciones de artistas musicalmente muy remotos (ver las colaboraciones de Pablo Lescano), las letras más Pop recobraron terreno de la mano de algunos solistas de platinados horrendos, entre el mismo ritmo monótono y las melodías pobrísimas que dejó la corriente villera, y con la productora ZZK a la cabeza montones de DJs comenzaron a vislumbrar un pulso y un beat a explotar, en los vinilos colombianos más sucios y en los MP3s argentinos de menor bitrate.





En este punto vamos a detenernos. Cuando los DJs empiezan a vincular a la Cumbia con la electrónica y el Hip-Hop (y también desde que Piola Vago traduce rítmicamente los primeros éxitos del Reggaetón venidos del norte), se abren nuevos portales con ideas apenas explotadas hasta entonces: saturar la métrica en vez de alargar las vocales, sobrecargar el beat y engrosarlo, para mantener melodías simples y lograr una continuidad rítmica en el boliche, en el que el centro corporal pueda pasar de estar en la boca y los brazos en alto al headbangin' con cadencia, los ojos cerrados y los pies en movimiento. Y que en las canciones el foco pase de lo discursivo a lo estrictamente sensorial. Las letras de la Cumbia argentina de la última década jamás estuvieron demasiado cuidadas, pero en la vertiente villera fueron perdiendo cualquier rastro de solemnidad o denuncia explícita, flirteando ahora entre la ostentación del Reggaetón de Miami y el impresionismo doméstico de Lil B y Mike Skinner.

MC Caco, De La Calle y El Dipy son algunos de los ejemplos que se abrieron camino con estas ideas y con algunas otras características notables, de influencias muy diversas: Hamster y BZK Records transformados en auteurs flexibles de las canciones del Perro y MC Caco, la integración plena del Reggaetón en las versiones de los tres artistas, manteniendo el concepto original en el caso de De La Calle, y desviando las historias a la sátira con El Dipy y MC Caco, seguramente recreando las parodias alla "Weird Al" Yankovic que introdujeron a mi generación Alberti, Capusotto y Yayo, en Todo por dos pesos y Videomatch, respectivamente. Los tres ejemplos que van a oír en los videos son reversiones de hits de la Electrónica, el Hip-Hop y el Reggaetón, cosa clásica en la Cumbia desde tiempos que ignoro y que no implica que todos ellos no tengan sus canciones armadas desde cero.





Este post fue rehén por varias semanas de mis vacilaciones. Además de renegar de mí mismo al aplicar una mirada bastante academicista y poco abarcativa -ustedes dirán- sobre un género que ofrece mucho más de lo que conozco, no me siento nada seguro de poder establecer que la Cumbia esté haciendo un nuevo camino. ¿Estos artistas plantean sus canciones de la manera que yo mencioné a propósito? ¿Serán esas sus verdaderas influencias? ¿Conocen siquiera las corrientes actuales en la Cumbia? Me parece que la única certeza que surge es la de la conciencia de estos artistas: están haciendo música bailable y contando historias insignificantes en un tono poco serio. Suena muy bien.

MARFICI 2011: un festival es un equipo de fútbol



En primer lugar tendré que admitir que no asistí lo suficiente como acreditado al MARFICI, entre horarios presabidos, contratiempos y cansancio. Sólo pasé 4 veces por el complejo que aloja a las 3 salas utilizadas durante las 8 jornadas de la muestra, asistiendo a la vergonzosa cantidad de 7 funciones. En lo que respecta a cuestiones éticas de este oficio siempre quiero estar cerca de la intransigencia moral de Ricardo Iorio, así que quisiera pedir disculpas por no haber aprovechado debidamente el privilegio que me dio la organización del festival. En serio, porque yo después veo estas cosas y soy el primero en quejarme.

De todas formas asistí lo suficiente al festival para poder señalar ahora falencias y aciertos. Cuando anticipé en este blog las últimas dos ediciones del MARFICI me preocupé por contar que hasta 2007 inclusive fue un evento que mostraba un crecimiento muy serio, erigiéndose como una contrapartida artística genial al festival del otro semestre, quizá con menor infraestructura pero con muchos aspectos en los que estaba bastante adelantado. El MARFICI no se realizó en 2008, cuando el festival del INCAA decidió cambiar de fecha, y volvió al año siguiente en franca desmejoría, con la pérdida de programadores como José Miccio, que una vez ausente hizo notar la enorme tarea que realizaba. Desde entonces el MARFICI lleva ya 3 ediciones, en las que debió armarse desde cero y no en el punto que había dejado antes de su pausa, perdiendo películas, invitados y espacios de reunión o proyección cada año.

Hasta su reducción, el MARFICI mostraba una estructura artística en la que Miccio parecía ser el armador de varias secciones, y de un perfil más o menos homogéneo en las películas de las competencias y algunas retrospectivas, mientras el resto de los programadores hacían sus juegos bien diferenciados en secciones de géneros o estilos particulares. Desde su regreso, el timón de las secciones principales quedó distribuido entre Miguel Monforte, Guillermo Colantonio y Diego Menegazzi (desconozco la incidencia en la selección de Verónica Paz y Ricardo Aiello, otros programadores de esta edición), que intentan mantener el equilibrio entre lo antropológico, lo heterodoxo, lo socialmente urgente y lo relativo a otras artes en la distribución de las películas elegidas, pero dentro de cantidades cada vez menores. Sobra decir que hablamos de personas con un buen criterio para programar un festival, más allá de algunas elecciones desacertadas, pero el problema es que éstas se profundizan en el marco de una programación pequeña, en la que el estilo predilecto de la selección de los programadores es más o menos conocido. Y en la escasez de secciones más lejanas cinematográficamente, el protagonismo de estas selecciones se acentúa, cerrando el espectro de un festival que era reconocido por su amplitud. La programación se completa con muestras nacionales y locales (de calidad irregular pero de existencia fundamental) y con una selección del Festival de Cine Inusual de Buenos Aires, con una mayor amplitud de géneros pero con la misma concepción de Desencuadres, la sección característica de Menegazzi, cuyo estilo parece colarse cada vez más en el resto de las secciones de la muestra.


Desde esta actualidad, el MARFICI debe plantearse objetivos acordes a sus intenciones. Como a la hora de parar once tipos en la cancha, hay que revisar cuáles son los recursos disponibles, las virtudes y debilidades y, sencillamente, el presupuesto con el que se cuenta. La estructura escuálida -en comparación con su primera etapa- que presenta el festival desde su regreso es perfectamente aceptable: hay nichos cinematográficos casi exclusivos, seleccionados con coherencia; una plataforma para la exhibición del cine marplatense que no tiene igual y un acercamiento útil de películas que no suelen traspasar el circuito porteño durante el año. Lo que el evento no puede permitirse más, cualquiera sea su magnitud, son los distintos errores y horrores que aquejan cada edición: alguna vez fue la falta de acreditaciones durante todo el festival, o de grillas durante varias jornadas, o condiciones pobrísimas de exhibición, pero este año se trató de un catálogo -como siempre- gratuito y bien escrito pero cuyo índice entorpecía seriamente la consulta rápida previa a la elección de funciones, una grilla que entre números y letras incorrectas (literalmente atrasa 10 años al festival, y menciona a cierto cine "Roxi") y una organización por sala en vez de por fecha provocaban confusiones para elegir películas entre apenas tres cines, y las demoras en el comienzo de las funciones, inevitables ante la sequía de salas y muy irritantes si la idea era ver algo a la noche.

Últimos Gritos #42



Presentando nuevos valores del Hip-Hop norteamericano revisamos 9 discos de Odd Future. Odiamos a Tyler y no extrañamos demasiado a Earl, pero Frank Ocean nos encanta y el resto nos gusta. Todos los discos que hayan subido los pendejos están para bajar acá.

(El reproductor no se ve por RSS)

Canciones del 13 de mayo

Tyler, the Creator - Yonkers
Earl Sweatshirt - Couch Featuring Ace Creator
Domo Genesis - Last Roll
Ace Creator - Odd Toddlers Feat. Casey Veggi
The Jet Age of Tomorrow - But She's Not My Lover
Frank Ocean - Lovecrimes
Hodgy Beats - Speed Racer
Mike G - BlaccFriday
OFWGKTA - Orange Juice by Earlwolf
Frank Ocean - American Wedding

Todos los jueves a las 24 (UTC-3) en Antes que Nada (streaming en directo), con Ignacio Sacchi y Juan Francisco Gacitua. Por Rock & Pop Beach, FM 98.9, Mar del Plata, Argentina.

MARFICI 2011



¿Puede el MARFICI volver a ser el festival que llegó a ser hace no muchos años? Al menos en cantidad la respuesta es negativa, con tres salas exhibiendo las películas que en instantes sabremos cómo son proyectadas (el año pasado eran sencillamente archivos .avi agrandados por un cañón). Un evento que parecía haber encontrado su zona cinematográfica explotable hoy sólo es el lugar donde agarrar alguna película que no haya podido verse en el BAFICI, o la muestra marplatense del INCAA, pero también la única plataforma ofrecida para realizadores de la ciudad. Es una pena que las buenas ideas no tengan el soporte merecido. Se reportará durante esta semana alguna película, evento o charla de relevancia. El sitio oficial ya tiene programación y horarios.

Últimos Gritos #41



Ediciones del Record Store Day 2011.



Canciones del 5 de Mayo

The Velvet Underground - Foggy Notion
Phish - 8/7/10 Soundcheck, Berkeley CA
Mastodon - Just Got Paid
OFF! - Crawl/Rat Trap
Wavves - TV Luv Song
Deerhunter - Nosebleed
Grain (Fucked Up) - Light Rain
Twin Sister - Meet The Frownies
ESG - What She Came For
The Decemberists - This Is Why We Fight

Todos los jueves a las 24 (UTC-3) en Antes que Nada (streaming en directo), con Ignacio Sacchi y Juan Francisco Gacitua. Por Rock & Pop Beach, FM 98.9, Mar del Plata, Argentina.