2010: discos notables, parte 3


Ordenados alfabéticamente. Un top 10 se va a publicar la semana que viene. Clickear en las tapas para escuchar en Grooveshare o descargar. Ver partes 1 y 2

Se presentó como una mixtape veraniega doble e inmediatamente se agotó: es una colección de canciones de culto lentificadas para escuchar en cassette, ventilando la casa por la noche, al rayo del sol o frente al calor de una consola de videojuegos o un VHS. La inmersión de Games en los '80 es inmejorable, porque si remixan una canción la transforman en algo que suena tan o más ochentoso. La revelación del año: chequear el EP That We Can Play, el single Everything Is Working y los tres volúmenes de Heaven Can Wait.

Como Orion de Ryan Adams, que estará en esta lista mañana o pasado, Relayted nos divide entre quienes nos dejamos llevar por la música (y en el caso de Relayted nos calentamos sexualmente), y aquellos que comienzan con los reparos/cortan polvos. Hoy en día más de veinte músicos no pueden juntarse para hacer un chiste de casi una hora, y mucho menos podrían salir diez de ellos de gira a presentarlo. Una mala crítica a este disco sólo revela la falta de acción de quien la escribió. Acción periodística, claro.

Su decimoquinto álbum, y después de dieciséis años inactivo. Tiene la paradoja de que, más allá del sampleo de Kanye West en los tracks de inicio y final, el disco básicamente tiene el sonido que él mismo ayudó a construir hace mucho tiempo. Fue una muy buena introducción en el terreno de la palabra hablada y de Scott-Heron mismo, para mí y otros de mi generación a quienes se los recomendé.

Engañado por la barba, algún amigo afecto al Reggae cayó en alguna canción que comparti y la disfrutó con sorpresa. Bienvenida sea la "Dillación" de la música de vegetarianos, empleados de chiringos playeros y profesores de yoga, como el mismo Gonjasufi. La producción de Flying Lotus es una explicación a esto.

Sobre guitarras alla Nacho Vegas y arreglos propios de Lambchop, una voz como de Nick Drake, pero más grave, canta letras que podrían ser de Springsteen o Darnielle. Pero sólo se trata de Philippe Bronchtein, con algún amigo de vez en cuando. Agradecer por semejante disco gastando al menos unos ocho pesos es inevitable. Descubierto gracias a We Listen For You.

Si por casualidad el objetivo era crear un disco de monstruosa energía, con la mayor cantidad posible de zeitgeists musicales por minuto y con la potencial capacidad de algún día poder levantar a los muertos, misión cumplida. Siguiente paso, hacer lo mismo en nueve tracks.

Las dos horas de música en tres discos son un problema sólo en relación al hecho de que si uno quiere escuchar lo suficiente de Have One On Me como para poder hacer un análisis justo, seguramente necesite un oído muy paciente, mucho tiempo libre y la intención de abandonar el resto de la discoteca por un rato largo. Y sinceramente no me da el tupé de criticar algo que no escuché lo suficiente, o que quizá sea demasiado para mi capacidad de análisis. Si no es por la voz, el arpa, el piano o los vientos, Newsom gana por cansancio. Podría ponerse de fondo un domingo, pero sería un desperdicio.

Discípulo de John Darnielle, y con la misma compulsión por producir material interesante. El EP, de descarga gratuita, está compuesto por seis canciones invernales que me recordaron un poco a Steve Wynn, y parece un buen álbum para quienes comienzan a recorrer todo su material, como yo. Descubierto gracias a We Listen For You.

Nada más que un gran disco de fiesta y para las fiestas: LCD Soundsystem durante la cena, Hot Chip después de las 12.

No hay comentarios: